Queremos agradecer a tantas personas que abrieron las puertas de sus casas para brindarles un lugar cálido y familiar a los niños del Hogar.
Los niños regresaron muy contentos y con ganas de volver a repetir, nos cuentan lo bien que la pasaron.
Muchas gracias por su gesto de amor a los Padrinos del Corazón.
También agradecemos al Pastor Anatoliy del Buen Samaritano, que trajeron zapatillas y medias nuevas para cada niño, y golosinas. Sus caras de felicidad de extrenar zapatillas nuevas, gracias!!
Hay medidas que toman las autoridades no teniendo en cuenta la realidad de los niños
Sabemos la enorme responsabilidad que tenemos al cuidar los niños del Hogar, porque muchos de los ciudadanos argentinos están conmovidos de los asesinatos cometidos por los chicos menores de 18 años, uno no toma acción hasta que no le toca de cerca, muchos se preocupan, escuchamos decir "pobre los chicos de la calle", "el Estado no hace nada", "me rompe el corazón los niños que no tienen para comer", etc.
El punto es qué hacemos para tener una sociedad más justa, y muchas veces echamos la culpa a los demás.
Hace días atras recibimos un llamado desesperado de ayuda, contando lo que sucedió a dos hermanos que egresaron del Hogar por orden del juez, aunque el Hogar no estaba conforme con dicha medida, el motivo del llamado telefónico era si teníamos lugar nuevamente para estos niños ya que habían sufrido nuevamente situaciones traumáticas.
Ahora nos plantemos ¿Quién repara este daño a los niños? Nadie, lo tendrán que llevar por el resto de sus vidas, se podría haber evitado?
Como institución y evaluando varias medidas que toman las autoridades competentes, notamos que muchas veces los derechos del niño se dejan de lado, y se da más prioridad a las demandas de las personas adultas.
Debemos luchar por los niños y para los niños, no para cubrirse a los adultos.
El punto es qué hacemos para tener una sociedad más justa, y muchas veces echamos la culpa a los demás.
Hace días atras recibimos un llamado desesperado de ayuda, contando lo que sucedió a dos hermanos que egresaron del Hogar por orden del juez, aunque el Hogar no estaba conforme con dicha medida, el motivo del llamado telefónico era si teníamos lugar nuevamente para estos niños ya que habían sufrido nuevamente situaciones traumáticas.
Ahora nos plantemos ¿Quién repara este daño a los niños? Nadie, lo tendrán que llevar por el resto de sus vidas, se podría haber evitado?
Como institución y evaluando varias medidas que toman las autoridades competentes, notamos que muchas veces los derechos del niño se dejan de lado, y se da más prioridad a las demandas de las personas adultas.
Debemos luchar por los niños y para los niños, no para cubrirse a los adultos.
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